miércoles, 9 de noviembre de 2011

Adivina adivinador...

Desde que estaba en la pancita, mi niña ha estado escuchando música, desde clásica, canciones de cuna, infantil, rockera, pop, ranchera, de toda.
Y de la misma forma todo el tiempo le estoy cantando, tanto que hasta se me ha vuelto exigente: "No mamá, mejor canta esta" o "No mamá, quiero que me cantes esa".
Tanta música y tantas canciones todo el día en mi mente me hizo pensar en el juego Adivina adivinador, al cual le dimos el toque musical.  Así que aquí les comparto la idea del juego que hago con ella desde poco antes de los dos años.
Primero le digo: Adivina adivinador, ¿Cuál es esta canción? Y luego le tarareo la melodía, sin decir la letra de la canción y ella tiene que adivinar cual es.  Si no se acuerda, entonces le canto un pedacito de la letra para que pueda adivinar.
El juego se convirtió en el favorito de mija al ir al baño, pues mientras estaba aprendiendo a avisar y que esperábamos cuando la sentaba en su asientito, era que más lo hacíamos.
Si ustedes están pensando que son muy malos cantantes y que no lo pueden jugar, piensenlo de nuevo porque mi esposo a pesar de no saber cantar y de desentonar frecuentemente tuvo que entrar en el juego.  Porque como también él la lleva al baño, nuestra pequeña le empezó a exigir: "Papa, ¿Me dices adivina una canción?" Y no le quedo remedio, pero paso la prueba, pues hay tonadas y ritmos tan conocidos que son fáciles de seguir. En el repertorio tambien incluimos canciones de series de television infantiles, lo que hace más divertido el juego.
Si no les gusta lo musical, aquí esta otra variante del juego que también hacemos:
Primero le digo: Adivina adivinador, ¿Cuál es este animal? Después le doy pistas, por ejemplo: es un animal salvaje que tiene trompa.
A continuación debes darle tiempo a tu niño que acierte, si no dale mas pistas como en este ejemplo: te doy otra pista, es de color gris... ¡El elefante!
O si está adivinando un animal de la granja también le doy como pista el sonido del animal.
Ambas variantes del juego son muy entretenidas y son una buena opción para distraer a tu pequeño cuando tienes que esperar por algo, como nosotros en el baño con ella, o en el carro viajando, o en el consultorio del doctor esperando. Además estimulas su memoria, lo haces pensar y refuerzas su conocimiento.

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